Fibrosis
Con el paso de los años, algunas fibras musculares se degeneran y son sustituidas por tejido fibroso.
La fibrosis aparece como consecuencia de un proceso reparativo o reactivo, en
contraposición a la formación de tejido fibroso como constituyente normal de un
órgano o tejido. La fibrosis se produce por un proceso inflamatorio crónico, lo
que desencadena un aumento en la producción y deposición de matriz
extracelular.
Disminución de la fortaleza muscular
Esta disminución puede ser desencadenada también como consecuencia de la fibrosis.
Calambre
El espasmo muscular o calambre es una contracción
involuntaria de un músculo o grupo de ellos, que
cursa con dolor leve o
intenso, y que puede hacer que dichos músculos se endurezcan o se abulten.
Puede darse a causa de una insuficiente oxigenación de los músculos o por la
pérdida de líquidos y sales minerales como consecuencia de un esfuerzo
prolongado, movimientos bruscos o frío. El envenenamiento o ciertas
enfermedades también pueden causar calambres, particularmente en el estómago.
Suele mejorar o desaparecer realizando ejercicios de estiramiento de la zona
afectada, descansando y tomando algún tipo de relajante muscular o
antiinflamatorio. En el caso de las personas que realizan mucho ejercicio o un
ejercicio continuado es recomendable tomar bebidas isotónicas, que contienen
los iones que necesitan los músculos para disminuir la fatiga o recuperarse
antes. Los espasmos producidos en un cuadro de fibromialgia cursan de la misma
forma, pero su recuperación es más lenta y casi siempre suele dejar contractura
en la zona espasmada.
Contractura muscular
La Contractura muscular es un acortamiento doloroso e
involuntario de un músculo, es más duradera que el calambre, puede llegar a
durar de días hasta meses y menos; además, el alargamiento o masaje no alivia
los síntomas. Causas posibles de una
contractura son la tensión nerviosa, malas posturas, ejercicio excesivo,
fibromialgia, problemas psicoemocionales, y otras patologías que causan bloqueo
muscular.